Cuando el COVID-19 se propagó por todo el mundo en 2020, la incertidumbre sobre el nuevo coronavirus dejó muchas preguntas sin respuesta. Pero los expertos tenían clara una cosa: la investigación sería fundamental para salvar vidas. Tres años después, las tecnologías desarrolladas a lo largo de años de investigación están ayudando al mundo a recuperar un sentido de normalidad.
"Aún no ha terminado, pero la disponibilidad de vacunas y de mejores tratamientos y pruebas desarrolladas por empresas de todo el mundo nos ha puesto en una mucho mejor situación", afirma el Dr. Vin Gupta, experto en salud pública del Instituto de Métricas y Evaluación Sanitarias de la Universidad de Washington, y neumólogo del Cuerpo de Reserva Médica de la Fuerza Aérea estadounidense.
Además de su práctica médica y su servicio militar, el Dr. Gupta ha apoyado a Amazon en sus esfuerzos de salud durante los últimos tres años. En la pandemia, se unió a un grupo de expertos en la empresa que enfocaron su trabajo para ayudar a Amazon a delinear los esfuerzos para apoyar a los colaboradores y a toda la comunidad
"Amazon recibió solicitudes de apoyo técnico, financiero y logístico de diversos actores clave de todo el mundo para reforzar la respuesta a la pandemia", señala el Dr. Gupta. "Además de dirigir los esfuerzos de seguridad de los colaboradores, parte de mi trabajo consistió también en ayudar a identificar proyectos de salud pública que tuvieran gran potencial y que Amazon pudiera apoyar. Nuestros equipos apoyaron varios proyectos operativos, pero también identificamos dos proyectos en el ámbito de la investigación clínica que nos parecieron especialmente prometedores para generar un impacto a gran escala en la sociedad”.
“Una gran escala conlleva una gran responsabilidad, especialmente en una época de pandemia”.
Desde el punto de vista operativo, el uso más obvio de las fortalezas de Amazon era el uso de las redes logísticas para entregar suministros críticos, como oxígeno y pruebas de COVID-19.
El apoyo a la investigación clínica fue un esfuerzo único para una empresa como Amazon, que ayudó a financiar dos estudios durante la pandemia centrados en la investigación de tratamientos para pacientes de COVID-19 y de pruebas potencialmente mejores y más precisas.
"Es evidente que el mundo necesita una empresa multidisciplinar como Amazon para llenar los numerosos vacíos que surgen durante una crisis", afirma el Dr. Gupta. "Fuimos un paso más allá con estos estudios porque contamos también con mucho conocimiento científico y clínico dentro de la empresa que nos permitió ayudar, no sólo desde un punto de vista de financiamiento, sino también en la dirección y orientación de estos estudios desde una óptica estratégica".
Probando la eficacia del plasma en el tratamiento de casos críticos
El primer estudio que Amazon apoyó tenía por objeto comprender mejor el papel que podría desempeñar el plasma convaleciente en el tratamiento de pacientes con infecciones graves por COVID-19. En ese entonces, los médicos no disponían de vacunas ni de tratamientos.
"La comunidad médica estaba, de cierta forma, lanzando dardos contra la pared para encontrar tratamientos eficaces, y ese fue un comienzo prometedor", recuerda el Dr. Gupta. "Durante la epidemia de ébola se había investigado que el plasma convaleciente de pacientes que se habían recuperado del virus podía ayudar a la recuperación cuando se administraba a alguien que estaba gravemente enfermo de ébola. En cierto modo, les daba la inmunidad que otra persona había desarrollado. Queríamos ver si esto podía aplicarse también al COVID-19".
El estudio fue encabezado por investigadores de la Universidad de Columbia. El Dr. Gupta asesoró a los responsables del ensayo, profundizando en el diseño y la ejecución del estudio. El comité colaboró estrechamente con los investigadores que probaban el tratamiento en regiones con altas tasas de infección, como Nueva York y Brasil. Los resultados, publicados en The Journal of Clinical Investigation (enlace a artículo original en inglés), mostraron un efecto prometedor entre los pacientes infectados con la variante Delta.
"El ensayo demostró que en adultos hospitalizados con casos graves de COVID-19, el uso de plasma convaleciente se asoció a una reducción estadísticamente significativa de la mortalidad a los 28 días, frente al grupo de control", explica el Dr. Gupta. Aunque el uso de plasma para tratar el COVID-19 ha sido objeto de debate a medida que aparecen nuevas variantes, los resultados de esta investigación ayudaron a orientar las decisiones de los médicos en el tratamiento de la variante Delta inicial. El estudio también proporcionó una base de conocimientos mientras prosigue la investigación sobre la eficacia del tratamiento con variantes más nuevas.
Subiendo el nivel en pruebas rápidas para detectar y prevenir infecciones
Paralelamente al estudio del plasma, el Dr. Gupta orientó un estudio clínico para el desarrollo de protocolos de prueba (enlace a artículo original en inglés). El estudio fue dirigido por la organización global de salud PATH (Programa para la Tecnología Apropiada en Materia de Salud, por sus siglas en inglés) y contó con el apoyo tanto de Amazon como de la Fundación Rockefeller, que se reunieron quincenalmente para ayudar a diseñar y ejecutar el estudio.
"Intentábamos resolver un problema único: ¿Cómo aplicar pruebas rápidas de detección a alguien que pudiera no tener síntomas? Comparamos directamente las tecnologías de pruebas rápidas y de bajo costo disponibles, con el fin de establecer cuál sería la mejor para examinar rápidamente a un gran número de personas en una enfermedad como el COVID-19, que puede propagarse fácilmente al ser tan contagiosa". El estudio se centró en lugares que fueron puntos focales durante la pandemia, y los investigadores trabajaron en Brasil durante la gran oleada de infecciones del país. El Dr. Gupta señala que el estudio fue clave para entender mejor la utilidad real de las pruebas rápidas para COVID-19, a fin de minimizar la posibilidad de brotes.
"Hubo algunas pruebas que funcionaron sistemáticamente mejor que el resto", afirma. "Estas pruebas eran más capaces de captar niveles más bajos de virus que otras, lo que es importante porque eso significa que tenían más probabilidades de detectar la infección en alguien asintomático antes de que pudiera propagar el virus a otras personas".
El Dr. Gupta cuenta que los resultados del estudio contribuían a "la creciente bibliografía" sobre qué pruebas rápidas detectaban mejor esas infecciones tempranas. "Se trata de información fundamental. Aunque es necesario seguir trabajando para detener los brotes de enfermedades infecciosas -ahora y en el futuro- se necesitan plataformas de pruebas que puedan detectar la infección asintomática", señaló.
En adelante, el conocimiento es poder
Comunidades de todo el mundo están aprendiendo a convivir con el COVID-19 mientras se preparan para futuros retos. La investigación sigue avanzando, y cientos de estudios realizados durante la pandemia continúan sirviendo como base para importantes decisiones tomadas por investigadores, profesionales de la salud y comunidades.
"Una gran escala conlleva una gran responsabilidad, especialmente en una época de pandemia", considera el Dr. Gupta. "Amazon ya ha contribuido de manera significativa, mediante investigación clínica, aprovechando la nube para acelerar novedosas soluciones de pruebas para determinados puntos de atención, y con una respuesta ágil ante desastres, que han salvado vidas y fortalecerán significativamente futuras necesidades pandémicas. Esta es una misión natural para nuestra empresa que espero que sigamos adoptando".