Amazon está presente en todo el mundo, con sus centros logísticos, tiendas y proyectos de apoyo a la comunidad. Como muchas compañías exitosas, tuvo unos inicios modestos. Concretamente, para Amazon todo empezó en el garaje del fundador Jeff Bezos.
En julio de 1995, Amazon.com abría sus puertas virtuales como librería online en Bellevue (Washington, EE.UU.). Aunque actualmente nuestras operaciones e inventario sean muy diferentes, no queríamos olvidar nuestras raíces.
El primer libro que se vendió en Amazon fue Fluid Concepts and Creative Analogies: Computer Models of the Fundamental Mechanisms of Thought de Douglas R. Hofstadter y lo compró Wainwright.
Recientemente, recreamos el garaje de Bezos y nuestras estanterías originales. No es una réplica exacta, pero uno se puede hacer una idea de cómo se trabajaba en los inicios. En esta recreación también contamos algunas historias interesantes de Amazon y se puede ver cómo los principios que se tuvieron en cuenta para la toma de decisiones iniciales se mantienen y siguen siendo la guía para el día a día actual.
Retroceder a los inicios de Amazon con imágenes
El lugar donde nació Amazon tenía un escritorio, un ordenador y suministros de oficina básicos.
"Door desk" es como se llama el escritorio que se ha convertido en un símbolo de la cultura de Amazon. Cuenta la historia que los primeros escritorios fueron construidos comprando puertas y añadiéndoles las patas. A día de hoy, los "door desks" siguen siendo un símbolo de frugalidad, uno de los valores fundamentales de Amazon, y un recuerdo de los inicios creativos y sencillos del negocio.
Inicialmente, el equipo programó un sistema para que, cada vez que llegara un pedido, sonara un pitido. Pero muy pronto tuvieron que desactivar esta alarma debido al volumen de pedidos.
A los 30 días de empezar, Amazon había enviado libros a los 50 estados de EE.UU. y también a un total de 45 países.
Todos saben que el primer libro de la serie de Harry Potter tiene un lugar especial en la historia de Amazon porque inspiró el uso de un proceso llamado almacenamiento aleatorio.
En 1997, el inventario de libros se organizaba por títulos. Sin embargo, con los libros más populares, como los de Harry Potter, se creaban cuellos de botella donde los trabajadores de Amazon tenían que esperar su turno para completar el pedido.
Con este almacenamiento aleatorio, los libros más populares se colocaban en cualquier estantería disponible, mejorando así los tiempos de preparación del pedido y el flujo operativo.
Este sistema se sigue utilizando a día de hoy en los centros logísticos de Amazon en todo el mundo, para aumentar la eficiencia de preparación de los pedidos.
El primer almacén de Amazon fue Seattle Distribution Center (SDC) y estaba ubicado en Dawson Street en Seattle (EE.UU.). En ese centro, los empleados de Amazon preparaban los pedidos caminando por pasillos de estanterías con sus carros.
La recogida de productos era un proceso manual: el sistema de gestión de inventario generaba un lote de artículos para recoger en función del pedido del cliente. Para cada lote se imprimía una hoja con la selección de productos y se asignaba a un trabajador en función de su ruta.
En el pasado, recoger los productos de las estanterías era un proceso repetitivo. Para evitar estos movimientos constantes de agacharse o estirarse, en la actualidad, Amazon utiliza tecnología la robótica. Hércules es nuestro pequeño pero poderoso robot que ayuda a clasificar paquetes, mover productos y mejorar la experiencia de seguridad de los empleados.
Aunque no estemos en ese garaje, para Amazon siempre es Day 1 (Día 1). Seguimos innovando para nuestros clientes, con la misma energía y espíritu donde empezó todo en 1995.